Si rentas tu casa en México y no declaras los ingresos ante el SAT, estás cometiendo evasión fiscal. Esto puede traer consecuencias serias como multas, auditorías, créditos fiscales e incluso procesos legales en casos graves.
En esta guía te explicamos qué pasa si no pagas impuestos por rentar tu propiedad, cuáles son tus obligaciones fiscales como arrendador y cómo cumplirlas para evitar sanciones y proteger tu patrimonio.
¿Qué pasa si no pago impuestos por rentar mi casa en México?
Si no pagas impuestos por rentar tu casa en México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) lo considera evasión fiscal y esto puede tener consecuencias legales importantes. El organismo está facultado para detectar estas omisiones a través de cruces de información, denuncias o auditorías, y puede aplicar diversas sanciones, entre ellas:
- Multas económicas: se aplican sanciones que pueden ir desde los $1,400 hasta más de $17,000 pesos por cada obligación omitida, y pueden acumularse si persiste la falta.
- Auditorías fiscales: el SAT puede revisar tus finanzas personales, solicitando información detallada sobre tus ingresos mensuales, cuentas bancarias, contratos de arrendamiento, etc.
- Suspensión de actividades: en casos graves, puede suspenderte como contribuyente, lo que impide realizar actividades legales bajo tu nombre.
- Créditos fiscales: si el SAT determina que debes dinero, genera un crédito fiscal que incluye el monto original del impuesto, más recargos, actualizaciones y multas.
- Acciones legales: en casos extremos, si se detecta fraude o intención de evadir de forma reiterada, pueden iniciarse procesos penales.
Cumplir con tus obligaciones fiscales como arrendatario no solo te evita sanciones, también te da seguridad jurídica y acceso a deducciones fiscales que pueden beneficiarte económicamente.
¿Cuáles son los impuestos correspondientes por alquilar mi casa?
El pago de impuestos al rentar una casa habitación varían según el tipo de inmueble y el régimen fiscal del arrendatario. Los principales son:
- Impuesto Sobre la Renta (ISR): se paga por los ingresos obtenidos por el arrendamiento de la propiedad. Se calcula sobre el total recibido por la renta, descontando los gastos deducibles permitidos por la ley.
- Impuesto al Valor Agregado (IVA): no aplica si la renta es para uso habitacional. Si rentas un local comercial, oficina o inmueble con fines comerciales, debes trasladar el 16% de IVA al inquilino. Este impuesto también se debe declarar y enterar al SAT.
Al rentar bienes inmuebles y obtener ingresos por ello, debes registrarte Registro Federal de Contribuyentes (RFC) en México, y cumplir con tus obligaciones fiscales ante el SAT. Lo ideal es consultar a un contador o verificar tu situación fiscal directamente en la web del organismo tributario para saber en qué régimen debes tributar y qué obligaciones fiscales aplican en tu caso.
Recuerda que la responsabilidad fiscal es del propietario, no del inquilino.
¿Cuánto tengo que pagar de impuesto sobre la renta como arrendatario?
El monto que debes pagar de ISR depende del régimen en que tributes, pero una estimación común para personas físicas con ingresos por arrendamiento es aproximadamente el 10 % del valor mensual de la renta.
Una ventaja importante es que puedes restar ciertos gastos del ingreso total antes de calcular el impuesto. Esto se llama deducción fiscal, y entre los conceptos deducibles están:
- Impuesto predial: Es la contribución municipal que pagas por ser propietario de un inmueble. Puedes deducir el monto pagado en el año fiscal, siempre que cuentes con el comprobante fiscal (CFDI).
- Gastos de mantenimiento: Incluye servicios como reparaciones, pintura, impermeabilización, limpieza, jardinería o mantenimiento de elevadores y áreas comunes (si aplica). Deben estar directamente relacionados con la conservación del inmueble y contar con factura.
- Contribuciones locales: Son pagos obligatorios a gobiernos estatales o municipales distintos al predial, como derecho de recolección de basura, derecho por suministro de agua, licencias o permisos relacionados con el uso del inmueble.
- Intereses reales de créditos hipotecarios: Si compraste el inmueble con un crédito hipotecario, puedes deducir los intereses reales pagados al banco (es decir, el interés menos la inflación). Aplica solo si el préstamo es para casa habitación y tienes el comprobante emitido por la institución financiera.
- Primas de seguros sobre la propiedad: Puedes deducir el costo del seguro de tu propiedad, siempre que cubra riesgos como incendio, terremoto o robo. Es necesario que el contrato esté a tu nombre y que el seguro esté relacionado directamente con el inmueble en renta.
Estas deducciones ayudan a reducir la base sobre la que se calcula el impuesto y, por lo tanto, el monto final que debes pagar.
¿Cuáles son mis obligaciones fiscales como arrendatario?
Si vas a rentar tu casa habitación legalmente y quieres estar al día con tus impuestos, estas son las principales obligaciones fiscales que debes cumplir bajo el régimen de arrendamiento:
- Inscribirse y mantener actualizada la información en el RFC: puedes inscribirte en línea (más abajo encontrarás los pasos) desde el portal del SAT si eres persona física con CURP. Solo necesitas llenar un formulario y descargar tu constancia con el QR. Si eres persona moral o menor de edad, el trámite se hace presencial con cita.
- Llevar contabilidad: si decides aplicar deducciones fiscales (como gastos o mejoras al inmueble), es necesario llevar registros contables que respalden tus declaraciones y gastos.
- Emitir facturas electrónicas (CFDI) por las rentas: por cada pago de renta debes expedir un CFDI de arrendamiento, que incluya datos como el RFC del arrendatario y el número de cuenta predial del inmueble. El SAT incluso proporciona un ejemplo oficial de cómo debe llenarse una factura por renta amueblada.
- Solicitar comprobantes fiscales por gastos que piensas deducir: para deducir partidas como predial, mantenimiento, mejoras, seguros o intereses reales, necesitas contar con comprobantes fiscales válidos.
- Presentar declaraciones provisionales mensuales del ISR (y en su caso, de IVA): debes presentar pagos provisionales del ISR, mensuales o trimestrales dependiendo del monto de tus ingresos (si tus ingresos son menores a $26,411.52 pesos mensuales, puedes declarar trimestralmente). El IVA solo es aplicable si rentas viviendas amuebladas, locales comerciales u otros inmuebles sujetos a este impuesto.
- Presentar declaración anual: cada abril debes presentar tu declaración anual, donde reportas todos tus ingresos por arrendamiento, aplicas deducciones y calculas el ISR que corresponda. También puedes optar por una deducción opcional del 35 % en lugar de deducir gastos específicos
Pasos para realizar el trámite
- Ingresa a la sección trámites y de la barra superior, elige la opción RFC.
- Del apartado inscripción, selecciona la opción con CURP.
- Llena los datos solicitados por el formulario electrónico: inscripción al RFC.
- Envía tu trámite al SAT e imprime la hoja previa con el número de folio asignado a tu trámite.
- Recibe y guarda el acuse de Inscripción en el RFC con la cédula de identificación fiscal.
Desde octubre de 2024, el SAT simplificó el proceso: basta con tu INE para inscribirte presencialmente, sin necesidad de CURP ni comprobante de domicilio.
Debes registrarte en el Régimen de Arrendamiento dentro del portal del SAT, indicando que obtienes ingresos por rentas de casas habitación. Además, es obligatorio actualizar tus datos (como domicilio o actividades económicas) mediante un aviso en línea.
Cumplir con estas obligaciones fiscales no solo te evita problemas legales, también te permite mantener una buena reputación fiscal, obtener beneficios financieros y proteger tu patrimonio.
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