Ideal para rentas de alto valor, comerciales, oficina o industriales, y operaciones con condiciones especiales,
adecuaciones o negociaciones personalizadas.
Cubre afectaciones accidentales
causadas por el arrendatario, como:
Protege al inmueble en caso de:
Incendio.
Rayo o explosión.
Humo.
Caída de árboles o antenas.
Impacto de vehículos.
Otros fenómenos hidrometeorológicos
o desastres naturales.
Incluye la remoción de escombros, así como los
gastos extraordinarios derivados del caso de
siniestro que puedan afectar tanto al inmueble
como a terceros.
Una responsabilidad civil familiar y doméstica que cubre al arrendatario, sus familiares y personal doméstico contra los daños que puedan provocar accidentalmente a terceros.
Ejemplos:
Alguno de los trabajadores domésticos sufre un accidente dentro del inmueble.
Algún familiar o trabajador doméstico rompe un jarrón del lobby del edificio.
Más que un documento legal, el Convenio de Mediación es una herramienta de prevención
y protección que brinda certeza a ambas partes.
Facilita la recuperación del inmueble en caso de incumplimiento.
Reduce riesgos y tiempos legales, evitando juicios largos y costosos.
Agiliza la resolución de disputas, con un mecanismo formal, ágil y válido legalmente.
Protege la rentabilidad del arrendamiento, evitando pérdidas prolongadas por ocupaciones indebidas.
Facilita la negociación en caso de diferencias con el propietario.
Evita antecedentes negativos en el buró judicial.
Protege la reputación crediticia, evitando demandas que impacten su historial.
En rentas con alta inversión (adecuaciones o remodelaciones), resguarda su patrimonio.
El convenio puede activarse si ocurre cualquier incumplimiento, por mencionar algunos escenarios:
En todos estos casos, el convenio se convierte en una vía rápida y formal para actuar legalmente sin acudir a tribunales,
aunque no evita un juicio.